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Los clásicos no pueden evitar en la cocina y una buena receta de bizcochuelo de vainilla esponjoso y húmedo no es la excepción.

Mira en nuestra web todas las vainillas que tenemos para tus dulces, bizcochos y tartas. ¡Empezamos con la receta!

Su delicioso y clásico sabor nos transporta a expresiones de meriendas cuando éramos pequeños, y su textura especialmente esponjosa lo convierte en uno de los mejores bizcochuelos que se pueden preparar en casa. Sírvelo para el desayuno o la merienda e incluso en el postre acompañado de unos trocitos de chocolate. Es un bizcochuelo de auténtico… ¡escándalo!

En todas nuestra recetas de tartas y bizcochos recalcamos la importancia de añadir los huevos individualidad a individualidad pero ¿sabes por qué es conveniente hacerlo Figuraí?

Como siempre te digo: todos los hornos son distintos y cocinan de manera diferente. Vencedorí que es bueno que conozcas cómo se distribuye el calor en el tuyo.

Incorpora poco a poco los ingredientes secos (harina de almendra, harina común y levadura) a la mezcla preliminar junto con la cuajada. Hazlo en unas tres o cuatro veces integrando los ingredientes con la ayuda de una espátula de silicona.

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Consejo Extra: Si te sobra bizcochuelo, no lo tires a la basura. Puedes cortarlo en tiras de dos cm de orgulloso y de la medio del alto del bizcochuelo.

Hornear la masa: Echaremos la masa en el molde forrado con papel vegetal y aquí puedes añadirle chips de chocolate al gusto.

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Forramos el fondo de un molde con papel de horno y engrasamos las paredes con aceite o mantequilla para que sea fácil desmoldar.

Continuamos batiendo hasta conseguir un merengue denso y cuando lo tengamos ligero lo vamos a reservar mientras preparamos el subsiguiente paso.

Verter la la mezcla en el molde enmantecado y harinado y llevarlo al horno durante unos 40 a 50 minutos, te toparás cuenta que está dinámico cuando al introducirle un palillo en el centro este salga seco.